La música infantil es el mayor fraude del mundo.
No solo es horrorosa -en especial tú, maldita Tatiana-, sino que ni siquiera hay algo que justifique su clasificación. A menos que ser niño sea igual a ser un tarado.

DISCLAIMER: antes de continuar, debemos dejar claro que Cri-Cri, Luis Pescetti -y otro que seguro estoy olvidando- son inmunes a esta crítica. A la vez, me declaro inmune a argumentos como "no chingues, el chivo ciclista es la onda".

Debemos ser sinceros. Todos -con excepción de los lectores bebés que siguen este blog- hemos sido niños. Acudiendo de manera sencilla a la memoria, podemos afirmar que de niños no nos importaba mucho que nos hablaran de la importancia de la amistad, o que nos inculcaran valores.
Claro, eramos inocentes, ingenuos, y por lo general positivos y alegres. Pero eso no nos hacía imitadores de Patito y Daniela Luján. Mas bien lo contrario.

Hablar de lo hermoso que es ser amigos o de cómo cuidar el medio ambiente es de lo más adulto y ajeno a cualquier niño.

¿Por qué entonces los niños escuchan la llamada música infantil?

Considero dos factores:
1) Los papás. Un niño no tiene para comprar un disco. Sus papás sí.
Los papás, con la idea de que el niño no entenderá a un grupo normal de rock, ni mucho menos a Mozart o Bach; le consigue música propia de -según la apreciación de los padres- su capacidad: un dinosaurio morado que habla como idiota.

2) La tele y los medios. La tele es responsable en la mayor medida de esta desgracia. De algún modo han engañado a papás y niños con que la infancia debe sonar a campanitas y voces melosas. Que los temas de la niñez deben girar en torno al cariño, la comprensión y los dulces -sí, cada disco infantil tiene una canción donde se habla de chocolates y dulces... sin mencionar marcas-. Y en especial, que los niños son incapaces de comprender música "de grandes". Incluyendo la instrumental y haciendo especial énfasis en el rock -porque eso es de chavos-.
Esto es, en otras palabras: que los niños son tontos, y deben escuchar música de tontos.
Además, estoy 100% seguro de que si la canción no la cantara Barney -el dinosaurio que sale todos los días en la tele-, sino un tipo cualquiera, no sería atractiva para los niños.
Es decir, el niño desea escuchar determinados discos por el personaje, mas no por su música.

Sobre la música infantil, habrá mas en este blog. Por ahora en esto queda...
(o sea, "continuará" -inserte sobre la esquina inferior derecha los signos que aparecían al final de cada episodio de remy-)


Hola, soy agosto..
En el próximo capítulo, hablaremos de lo absurdo que resulta que los niños tengan que escuchar solo canciones cantadas por niños.

El viernes pasado visitó mi localidad la banda Jaguares.
Todo bien, como las otras 4 veces que han venido a beber pozol:

- tocaron mas de Caifanes que de Jaguares,
- de los primeros tocaron las precisas y de los segundos algunas nuevas -que jamás volveré a escuchar-,
- Saul ya no canta NADA, aunque sigue echandose sus rollos ultra-mariguanos de "bienvenido a tu ritual, raza, ceremonia de tu recuerdo en la voz de tu olvido en el campo de los ojos abiertos corazones de la oscuridad reinante bajo la audiencia de tu sexo y el despertar de la jirafa",
- El vampiro nunca tocó NADA y aun vive en un video de Maná -por su manera de actuar, adivinaría que es "Perdido en un Barco" o la de ando buscandote en camawei-,
- Un doble de Eros Ramazzotti toca los teclados,
- La gente sigue pidiendo que vuelvan en el encore. Neta, aunque no gritaran, van a volver,
- Siguen prendiendo un buen cuando tocan los éxitos,
- Continúa armandose un gran desmadre entre la gente -que cada vez mas acerca su promedio de edad a los 35-...

Sin embargo, la constante que más prevalece en cada tocada es la de la gente que entre canción y canción grita "Celu-lá, celu-lá!" pidiendo La Célula Que Explota.
No lo entiendo. Y resumo mi consternación en unos cuantos puntos:

1) No me parece la mejor rola de Caifanes/Jaguares. Es buena... pero hay mejores. Aunque eso es subjetivo, y supongo que millones diferirán de mi criterio, así que podemos eliminar este argumento -en caso de que se organizara un debate en cadena nacional-.

2) De todos modos la van a tocar. Aun cuando no la pidamos. ¿Por qué no mejor pedimos otras que no toquen comúnmente y con chance complazcan? Es como si en navidad pidieramos útiles escolares de regalo, sabiendo que aun cuando no quisieramos, nos los iban a comprar.

3) Conozco gente que dice "me conformo con que toquen La Célula". Vuelvo al punto 1: si sí la van a tocar! por qué no plantear expectativas un poco más altas como esperar que se echen un jamming instrumental en La Negra Tomasa, o que vuelvan a tocar De Noche Todos Los Gatos Son Pardos.
Decir eso es como ir a un restaurante bajo la premisa de "me conformo con que sirvan comida".
i.d.i.o.t.a.

4) ¿Qué tiene la gente con los sencillos? ¿Por qué no aprenden a disfrutar de las inesperadas escepciones en vez de las predecibles reglas? ¿Porqué la gente se conforma con tan poco? No me sorprende así lo de Peña Nieto rumbo a la presidencia. Puedo escuchar a la gente diciendo "me conformo con que no sea chaparro"

Esta iniciativa del gobierno federal de mover las fechas de los días festivos para evitar "puentes" y fines de semana de 5 días, no parece nada bueno.

En primera, ya no hay puentes de 5 días. Aceptémoslo, si vamos a huevonear, hagámoslo bien.

En segunda, no ayuda a conmemorar y recordar fechas históricas.
¿Cómo queremos que los niños se acuerden que el 5 de febrero es día de la constitución si les regalamos el descanso el día 3?

Por último, se cae en absurdos como el del día de hoy: Se descansa este lunes 15, porque el domingo es 21 y se celebra el natalicio de Benito Juárez -sí, no crean que es por la primavera-.
Sí, caía ya en domingo, no había necesidad de cambiarlo... pero se hizo.

Esto me hace preguntarme ¿qué sucedía en aquel lejano 1806, un día 15 de marzo, con la señora Brígida García panzona? ¿Habría por lo menos algo qué conmemorar doscientos cuatro años después de ese 15 de marzo?
Tal vez su baby shower.

- Incoherente que la misma mujer que pide igualdad y equidad, se encabrone si no le abres la puerta. Es decir, prefieren la cortesía.

- "mamá, cocínate algo pues, que van a venir visitas pa celebrar lo del día de la mujer… y limpia la sala"

- Mujeres que no merecen ni un día: Paty Chapoy, Martha Sahagun, Gloria Trevi, Carmen Salinas, Paquita La Del Barrio, Beatriz Paredes, Walter Mercado -en caso de que sea mujer-.

- Odio el feminismo y su proclama de "no tengo pene pero mi clítoris tiene las mismas terminaciones nerviosas así que soy MEJOR" / "los hombres no merecen nuestro esfuerzo, pero les odiamos". Machismo sin bigotes.. largos.

- Que las mujeres son maravillosas, algunas. Que no podemos vivir sin ellas, sin duda, de otro modo ya no andarían por acá. Que bien que las andamos perreando, de hecho sí.. hasta que logremos agarrarle el gusto a Juan Gabriel y Christian Chavez.

- No, curiosamente tampoco hay muchas mujeres que se opongan a celebrar "su día". Pero eso sí, el 14 dicen "a mi nadie me dice cuándo debo regalar".

Marzo, el mes del ano.

Así es. No se trata de ningún error ortográfico, ni de una virgulilla extraviada. Deberíamos dedicar marzo al ano.

El ano, la zona anatómica más olvidada y discriminada de la historia. El último tabú sin develar.

Y no es necesario que comencemos a hablar del tan sonado placer anal, la exploración de la vía trasera, sodomía-hipocresía en la sociedad moderna... La discriminación, pudor y vergüenza-muerde-rebozo, alcanza no solo su oculta ubicación y sus oscuras prácticas íntimas, se extiende hasta su nomenclatura misma. La palabra ano no es la favorita de nadie.

¿Cuántas personas, de esas que se enorgullecen por no sudar ni tragar saliva cuando dicen "pene" o "clítoris" frente a los demás, le llaman ano a... su ano?

La verdad, pocos.

Muchos son, en especial en estos tiempos, los que se alzan el cuello y se dicen civilizados, libre pensantes y sin mojigaterías viven con el pene en la boca -en un sentido figurado-. Hablan de condones, menstruación, kama sutra, intercambio de parejas, enfermedades venéreas, masturbación, pornografía, orgasmos.. vaya, hasta del sexo anal.

Pero tratándose del ano en sí.. Todo mundo le busca otra salida -jiji-. La cola, la popó, el culo, trasero, chiquito, asterisco, puño de ligas; vamos, hay hasta los que se las dan de correctos y le suelen llamar "el recto". Erróneamente, pues si bien el recto es vecino del ano, no es el ano (como llamarle comedor al vestíbulo).

¿Cuántos no se ríen al escuchar "ano", de una forma que seguro no harían cuando escuchen "testículo", "abertura vaginal", "lóbulo", "vesícula"?

¿Cuántos no rectificamos y cuidamos de no equivocarnos cuando el inocente celular, como si de un niño ignorante e ingenuo se tratara, sugiere en su escritura predecible la palabra "ano" cuando intentamos escribir "año", "anual", "amo"?

Por extraño que parezca, hay gente -bastante- que considera más inadecuado, mencionar la palabra "ano" en radio, que un "chingao", o incluso "culo".

"Es que suena feo".

Y sí, es un recurso desesperado por revivir el blog. Pero también está impulsado por una necesidad de justicia para la abertura oculta, en final del proceso digestivo, el orificio de la vergüenza y su breve (pero correcto) nombre. Ano.

*continuará... si no me gana el pudor.